El cappuccino tiene muchos fans, tanto en Italia como en el resto del mundo. Pero no todos saben que es posible preparar un excelente cappuccino también en casa, una vez se conozcan bien las cantidades correctas de vapor y espuma. Y, naturalmente, si se tiene una máquina para espresso con lanza de vapor.
Un cappuccino corresponde aproximadamente a 150 ml de bebida, compuesta por un espresso (30 ml) + partes iguales de leche y crema de leche.
La consistencia de la espuma depende del porcentaje de grasa en la leche. La espuma de la leche entera es cremosa, densa y aterciopelada, la de la leche semidesnatada es menos suave.
La espuma producida por la leche desnatada se asemeja al merengue y se deshace enseguida.
Para un excelente cappuccino utilizar leche fría entera, o en su defecto leche fría semidesnatada.