Para crear el mejor café que la naturaleza pueda ofrecer, guiados por la visión de Ernesto Illy, hemos estado buscando durante décadas el Arábica más preciado en las tierras donde crece el café. En estas tierras establecemos una relación directa, personal y duradera con los agricultores, en un proceso de cooperación ético basado en cuatro pilares:
En cada tierra donde crece el café, nuestros agrónomos y técnicos identifican los mejores cultivadores. Los protocolos de selección varían, según las realidades sobre el terreno de cada país. En Brasil, por ejemplo, los cultivadores se eligen mediante un concurso: el Premio Ernesto Illy a la Calidad en el Café Espresso.
Formación e incentivos. A través de nuestros agrónomos y la Universidad del Café, transmitimos 80 años de conocimiento y experiencia sobre el negocio del café a los agricultores. Un intercambio cuyo objetivo es la calidad y el respeto por el medio ambiente.
Reconocer la calidad. Garantizar los beneficios. El único camino a una producción verdaderamente sostenible es a través de la recompensa a los agricultores que consiguen altos estándares de calidad. Illy lo hace añadiendo márgenes de beneficio justos a los precios del mercado internacional del café Arábica, pagando directamente a los agricultores una prima que reconoce el mayor coste y esfuerzo necesarios para conseguir una calidad superior.
Construir una comunidad y una cultura de la excelencia. Hemos creado institutos de formación, asociaciones, premios, comunidades digitales en todo el mundo que, a través de los años, han contribuido a dar a conocer la cultura del café desde el grano hasta la taza, en nombre de una calidad sostenible.