¿CUANTOS KILOS? CUANTOS CAFÉS?

Para quien empieza su aventura en un bar, prever el consumo de café en el propio local es algo importante. ¿Cuánto compro? ¿Y si después no tengo bastante? Hay que hacer algunas valoraciones y cálculos para evitar pasos en falso. Nosotros os explicamos cómo.

Habéis hecho todo el papeleo pacientemente, ya tenéis decorado el local creando un ambiente original y acogedor; habéis reunido un equipo cohesionado y competente y llegó la vigilia del gran día de apertura... Pero, ¿habéis pedido el café? ¿Cuánto?

En un bar el café es sin duda el protagonista indiscutible, el verdadero catalizador de la atención... Quedarse sin es impensable para un local respetable, pero comprar demasiado podría ser arriesgado.
La cantidad del aprovisionamiento es uno de los temas que hay que pensar mejor al empezar con el negocio. 
La regla de oro para entender cuánto hay que comprar es: con 1 kg de café se obtienen aproximadamente 143 cafés.

Con estos números y en base al contexto en el cual os encontráis podréis hacer vuestra previsión.
En vuestro análisis tened presente:  si estáis en una zona de alto tráfico, si hay competencia en la zona y cuánta hay y en general qué tipo de público podéis atraer.
 

300 tazas calientes:

Además de transformarlo excelentemente, también tenéis que acostumbraros a poner en práctica todas las medidas necesarias para la conservación óptima del café: sólo así os aseguraréis de hacer llegar a la taza todo su gusto y aromas.

He aquí cómo:

  • mantenedlo a temperatura ambiente (mín. 15°, máx.  28°);
  • guardadlo en un lugar seco y bien aireado: dedicad una parte del almacén enteramente a la conservación del café;
  • disponed los paquetes o frascos en los estantes, lejos de fuentes de calor;
  • para preservar los aromas del café lo mejor posible, la campana de vidrio del molinillo-dosificador tiene que limpiarse al menos dos o tres veces a la semana; alternativamente, podéis utilizar directamente el frasco de café de 3 kg.

El error más común que hay que evitar es el de conservar el café en el frigorífico. Podéis tener el paquete abierto (máximo una noche si no lo habéis terminado durante el día), pero evitad guardar el excedente durante más tiempo.

Recordad que el verdadero derroche de café en un bar está ligado a la clase de conservación. No almacenarlo adecuadamente se traduce en un perjuicio para vuestro local (que no es poco).

En definitiva, tenéis que decidir la periodicidad de las compras. ¿Cada cuánto comprar el café? Lo ideal es hacer pedidos mensuales, valorando la cantidad óptima de cada pedido en base al consumo

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